“No soy profeta de calamidades pero esto está poniéndose muy feo”. Ese frase casi premonitoria dejó el cura cuya muerte conmociona a Tucumán y el resto del país.
El pasado 9 de septiembre, escribió un extenso análisis de la situación de La Florida, la localidad ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial en la que vivía. Mientras se espera la autopsia para determinar si se trató de un suicidio o un asesinato, el texto se viralizó.
"La cosa no se iba a solucionar como por arte de magia ni milagrosamente, pocos escucharon y hasta hubo burlas e ironías", escribió el cura Viroche.
“Advertimos que venían tiempos difíciles y que la cosa no se iba a solucionar como por arte de magia ni milagrosamente, pocos escucharon y hasta hubo burlas e ironías", lamentó. "Después se hizo una marcha en la sede parroquial por el robo de la corona de la virgen, que lejos de ser un robo fue una amenaza disfrazada de robo", subrayó luego de denunciar a los narcos de la zona.
"La inseguridad siguió creciendo, la venta de droga y las mentiras de quienes pueden sentarse a la mesa y dialogar buscando una solución no se hacen presente porque el interior muchas veces solo sirve para tiempo de elecciones”, criticó.
"Sé que defraudé con actitudes que tengo a varias personas que esperan que los acompañe y sé que tendré que dar cuentas de muchas heridas causadas", dijo el cura un mes antes de morir.
Por último, escribió la reflexión más contundente: “Constantemente hay robos de moto, celulares y más venta de drogas. Uno puede dar la cara y exponerse pero lamentablemente quienes pueden hacer algo miran para otro lado. Sé que defraudé con actitudes que tengo a varias personas que esperan que los acompañe y sé que tendré que dar cuentas de muchas heridas causadas".
+ El texto del cura Viroche: