El hombre aseguró que Martín Lanatta llegó al campo donde estaba trabajando y le pidió agua porque tenía que "tomar unas pastillas".
"Lo primero que se me cruzó fue que era uno de ellos. Tenía un corte en la cara por un accidente. No se le veía armas. Dijo que era de San Justo", afirmó.
"Saqué a mi señora por la ventana de atrás de la casa. Justo se acercó un vecino, que trabaja para la policía y le avise”. Después comenzó la persecución que terminó con la captura.
Triple fuga
Los vecinos de Cayastá sabían de la posibilidad de que los prófugos estuvieran cerca, por eso tenían la consigna de "actuar con normalidad" ante un posible encuentro.