Momentos de temor y desesperación vivió la familia de un policía de Córdoba. Cerca de las 23, tres delincuentes ingresaron a la casa de forma violenta y amenazaron con matar a la hija de 10 años del agente, que abrió fuego y logró que huyeran.
La esposa del policía fue la primera en ver a los ladrones dentro de su vivienda. En exclusiva con Noticiero Doce contó que escuchó “un ruido como que cargan un arma” mientras hacía la tarea con la niña. “Miro a la puerta y veo que entran tres y me dicen ‘quedate quieta, no grites y dame todo lo que tengas’”, relató con la voz quebrada.
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La mujer les entregó el celular que tenía en la mano al mismo tiempo que era forzada a ir hacia las habitaciones. “El que entra primero pasa a las piezas y se choca de frente con mi marido. Empecé a sentir estruendos de disparos y me tiré al suelo con mi hija”, expresó conmocionada.
En ese momento, recordó, los delincuentes salieron corriendo disparando hacia atrás. Uno de esos balazos le rozó el codo y le provocó una luxación. “Sentí un dolor impresionante y estaba asustada porque mi hija estaba ahí y presenció todo”, comentó sobre los eternos minutos que vivieron y agregó: “El balazo pudo haber sido para ella”.
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Los delincuentes no se llevaron nada, ni siquiera el celular que les había entregado la víctima. Se fugaron y horas más tarde dejaron en la puerta del Hospital Florencio Díaz al ladrón que recibió un disparo.
El temor quedó instalado en la familia del policía: “Fue horrible, sentimos miedo y terror. Mi hija vio todo, con el arma apuntaban a la altura de ella”. “No tenemos nada, nada, nada”, aseguró sin comprender qué fueron a buscar los ladrones.
Por último, la mujer confesó que admira a su marido policía. “Si no hubiera estado acá no sé qué hubiera pasado”, remarcó y lamentó haber vivido una situación “tan fea”. “Tengo impotencia, no podés estar haciendo la tarea con tus hijos porque cualquiera se mete. Tenemos miedo, mi hija no quiere ir al colegio”, concluyó.