Córdoba capital y varias localidades del interior se vieron azotadas por una intensa tormenta que comenzó alrededor de las 22 y se mantuvo durante toda la madrugada. La gran cantidad de caída de agua provocó el desborde de La Cañada y varias calles anegadas en distintos barrios.
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Además, hubo 52 personas evacuadas, entre las que había 20 adultos y 32 niños, de los barrios El Chaparral, Gūemes, Los Artesanos, San Felipe y Alejandro Carbó.
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Desde la Municipalidad de Córdoba iniciaron un operativo para socorrerlos y alojarlos en diferentes establecimientos. Según informaron, todas las personas se encuentran fuera de peligro.
El intendente Daniel Passerini estuvo al mando del protocolo que contó con la participación de la Policía de Tránsito, Defensa Civil, CPC y sus Centros Operativos, Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano, Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria y Secretaría de Gobierno.
Por otro lado, desde el municipio hicieron controles en la esquina de avenida Vélez Sarsfield y Peredo, donde la noche de Año Nuevo se produjo un socavón por otra fuerte tormenta. De acuerdo a lo que informaron funciona de manera correcta las bombas de arena y los boca de tormenta por lo que no hubo daños en la obra.
Durante el domingo se realizarán tareas de limpieza y mantenimiento de calles y desagües en la capital.
Problemas en la potabilización
La tormenta hizo que haya un incremento en el nivel de turbiedad del agua cruda que abastece a Planta Los Molinos, lo que afecta el proceso de potabilización. Ante eso, desde Aguas Cordobesas informaron que restringieron el acceso de agua a la planta hasta que se “normalicen los parámetros necesarios para reanudar el proceso de potabilización”.
Según indicaron, profesionales están controlando la calidad del agua y apenas vuelva a la normalidad se reanudará la producción habitual.
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Dicha planta abastece al 30 por ciento de Córdoba capital, por lo que desde la entidad pidieron que los vecinos hagan “uso racional de su reserva domiciliaria” utilizando solo para higiene, hidratación y cocina.
“El tanque domiciliario les otorga una autonomía de 24 horas para afrontar cualquier eventualidad”, remarcaron. Clínicas, hospitales y geriátricos podrán ser abastecidos si es necesario.