Luego de dos días de intensa búsqueda de una persona presuntamente extraviada en el cerro Pan de Azúcar, en Cosquín, la Policía dio por finalizado el operativo de rescate este miércoles al mediodía. Los investigadores del caso lograron identificar al autor de la llamada que provocó la falsa alarma: se trata de un bombero del cuartel de Villa Allende.
Alrededor de 50 bomberos junto a perros de rastreo trabajaron en la búsqueda en esa zona de Cosquín durante las últimas 48 horas, tras el llamado que la Policía recibió el domingo por la noche. El supuesto extraviado manifestó tener poca batería y que estaba desorientado en la cima del cerro, a casi 1.300 metros de altura.
+ Hubo un amplio despligue de efectivos en la zona (foto de Viapais):
Se montó un operativo para rastrillar diferentes sectores en la montaña pero no hubo indicios de la persona perdida. A los investigadores les llamó la atención que ningún familiar del extraviado se haya comunicado para aportar datos o conocer detalles de la búsqueda.
Finalmente, este miércoles al mediodía, la fiscal Paula Kelm, a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Cosquín, ordenó frenar el operativo de rescate. La medida se adoptó después de que los investigadores lograran identificar al autor de dicha comunicación, informaron desde el Ministerio Público Fiscal.
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El autor de la llamada de la alerta falsa es un bombero voluntario del cuartel de Villa Allende. El joven declaró ante la fiscal que todo fue invento y que lo realizó porque está “atravesando una mala situación personal”.
Desde la Fiscalía solicitaron una pericia psiquiátrica a la persona pero no informaron si quedó detenido. Su accionar encuadra en una infracción prevista en el Código de Convivencia Ciudadana de la provincia de Córdoba en su artículo 77 (“falsos avisos o alarmas. Uso indebido de seguridad o emergencias”).
El comunicado del Cuartel de Villa Allende
“Jamás imaginamos enfrentar una situación semejante. Estamos acostumbrados a enfrentar el fuego, a desafiar las aguas crecidas de nuestros ríos… Nos hemos formado en el esfuerzo cotidiano de arriesgarnos siempre que hubiera un peligro para nuestros ciudadanos o para la naturaleza.
Por eso nos cuesta encontrarle sentido a esta situación.
El cuartel de bomberos de Villa Allende ha estado siempre abierto para recibir a quienes sintieran la vocación de entregar tiempo y esfuerzo para ayudar a la comunidad en situaciones críticas. Somos una gran familia, nos acompañamos y contenemos entre nosotros porque sabemos que cuando suena la alarma tenemos que entregarlo todo.
Por eso nos cuesta encontrar las palabras para explicar lo sucedido.
Sabemos que el hecho inexplicable dejará heridas. Sabemos que sembrara dudas. Esta actitud individual de uno de los nuestros tiene su explicación en situaciones personales. Esperamos que él tenga la contención que necesita en este momento.
Nosotros solo podemos asegurarle a nuestra comunidad, a las autoridades, a los medios de comunicación, que como cuerpo de bomberos nuestro compromiso sigue en pie. Que el dolor y la frustración que sentimos no hará disminuir el compromiso que siempre nos ha caracterizado.
Cuando suene la alarma, seguiremos saliendo a entregarlo todo”.