El 4 de julio de 2020 asesinaron de un disparo en el tórax a José Antonio Ávila (35). Ocurrió durante un operativo policial en barrio Villa El Libertador, ubicado en el suroeste de la ciudad de Córdoba.
Un mes después, Valentino Blas Correas (17) fue la segunda víctima de gatillo fácil en la Capital. Y en octubre de ese mismo año, Joaquín Paredes (15) fue ultimado en manos de policías en la localidad de Paso Viejo, en el norte provincial.
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Pasaron dos años del crimen de “Beco” Ávila y el juicio llegó a su fin en la Cámara Tercera del Crimen. El tribunal condenó a 11 años de cárcel al suboficial Lucas Gonzalo Navarro, el autor del disparo mortal. Fue encontrado culpable por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Mientras que el cabo Sebastián Gabriel Juárez, que llegó al banquillo de los acusados en libertad, recibió tres años de cárcel por encubrimiento agravado y omisión de los deberes de funcionario público. Además, quedó inhabilitado por cinco años para ejercer como policía. Aquel 4 de julio de 2020, el efectivo iba en otra moto de la Policía de la Provincia.
El fiscal de Cámara, Marcelo Hidalgo, había solicitado la condena máxima para Navarro y cinco años y seis meses de prisión para Juárez.
Quién era “Beco” Ávila
El hombre estaba en pareja y tenía dos hijos. Desde hacía 15 años vendía ropa de manera ambulante. Según su familia, nunca tuvo problemas con nadie y aún espera que alguien golpee la puerta de su casa y explique qué pasó.
Aquella mañana que Navarro lo fusiló con su arma reglamentaria, Ávila iba en moto con un amigo por el barrio cuando los agentes motorizados quisieron requisarlos.
Sin embargo, no se detuvieron y se dirigieron a la casa de su amigo. Cuando José Ávila cerraba la puerta de la vivienda recibió el impacto mortal. El suboficial y el cabo, recientemente condenados, se fugaron y no comunicaron el hecho.
Más voces pidiendo justicia
Soledad Laciar, mamá de Blas Correas, acompañó a la familia de Ávila durante la sentencia. “Solamente lo que estamos acá entendemos este dolor y desde el primer día dije que iba a estar presente acompañando a quien pueda y como pueda”, expresó en Arriba Córdoba.
Insistió en que tenían que estar ahí para “decirle basta a la Justicia, que pare con esto”. En ese sentido, volvió a remarcar: “La Policía no puede seguir actuando así”.
Por su parte, la mamá de Joaquín Paredes le expresó a los familiares de Ávila que “no están solos” porque entienden el dolor y por eso exigen justicia.
Más voces pidiendo justicia
Soledad Laciar, mamá de Blas Correas, acompañó a la familia de Ávila durante la sentencia. “Solamente lo que estamos acá entendemos este dolor y desde el primer día dije que iba a estar presente acompañando a quien pueda y como pueda”, expresó en Arriba Córdoba.
Insistió en que tenían que estar ahí para “decirle basta a la Justicia, que pare con esto”. En ese sentido, volvió a remarcar: “La Policía no puede seguir actuando así”.
Por su parte, la mamá de Joaquín Paredes le expresó a los familiares de Ávila que “no están solos” porque entienden el dolor y por eso exigen justicia.