Las estafas virtuales no son un mito urbano y una familia de Jovita, en el sur cordobés, padeció una en carne propia. Todo comenzó el jueves por la noche, cuando sonó el teléfono de Haidé.
La mujer atendió y del otro lado una voz no demoró en amenazarla: le dijo que si no juntaba un millón de pesos de manera instantánea, iba a "hacer boleta" a su hijo Cristian. La indicación fue dejar el dinero en una bolsa cerca de su casa.
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Rápidamente, la señora recolectó el millón de pesos, lo colocó en una bolsa y tal cual le dijo el delincuente, lo dejó en la calle a unas cuadras de su casa. Al mismo tiempo, su hijo Cristian, que no había sido secuestrado, regresaba a su casa tras jugar un partido de pádel con amigos.
“Es algo que no le deseo a nadie, vivimos momentos de terror”, lamentó el propio Cristian en diálogo con . El hombre advirtió que los delincuentes habrían estado "muy cerca" de los pasos de su madre y confirmó que durante la llamada se hacían pasar por él. "Como que me tenían secuestrado", dijo.
"Nunca pensé que semejante y tremenda situación llegara a los pueblos, la de la extorsión, robo e hipotético secuestro, la pasamos muy mal, pero lo material ya se fue, lo importante es que hoy yo puedo estar de nuevo con mi querida madre”, destacó Cristian, que ya realizó la denuncia en la Policía.