El ataque contra el supermercado del padre de Antonela Roccuzzo convulsionó a Rosario y la noticia escaló a nivel internacional. La balacera en el comercio del suegro de Lionel Messi es investigada por el fiscal Federico Rébola, quien relativizó las amenazas que aparecieron escritas en un papel.
Para Rébola, "el primer objetivo de los que hicieron esto fue que se entere todo el mundo". El titular de la Unidad de Balaceras de la Fiscalía Regional de Rosario consideró ante la prensa que "buscaron el impacto público".
"No hay nada que indique que querían intimidar o exigir algo a la familia Roccuzzo. Utilizaron algo próximo a Lionel Messi para asegurarse una gran difusión. Y con eso el mensaje le llegó a todo el mundo”, sostuvo el fiscal. Mientras tanto, hasta la noche del jueves no hubo ninguna detención por el hecho ocurridó en el supermercado Único.
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En medio de la repercusión del caso, Rébola aseguró que no hay una pista firme de las motivaciones de los atacantes ni de sus identidades, según publicó el diario La Capital. A su vez, afirmaron que el padre de Antonela negó cualquier tipo de amenaza previa o algo que hiciera esperable una acción violenta.
El fiscal cuestionó la publicación de este tipo de hechos. "Creo que si la clara intención de los delincuentes es que se difundan sus mensajes debemos darnos un debate razonable sobre la utilidad de hacerlo por los medios de prensa o por redes sociales", apuntó. "No es ilógico decir que alguien dejó un mensaje pero precisar su contenido es justamente asegurar el propósito de los que tiran", agregó.
Lugeo de la crítica, completó: "No digo que de esta forma se termine la violencia pero no ser funcionales a los propósitos de los que hacen estas cosas tiene sentido".
Cruces políticos
Además de una amenaza para Messi, en el escrito que dejaron frente al supermercado de Roccuzzo enviaron un mensaje hacia el intendente rosarino, Pablo Javkin, quien no tardó en manifestarse contra el Gobierno nacional por el descontrol en la ciudad santafesina.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, reconoció el avance del crimen organizado en Rosario y expresó: "Los narcos ganaron". El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, cruzó al ministro y pidió refuerzo de las fuerzas federales.
Perotti participó en Rosario de la Junta Provincial de Seguridad. Al retirarse del encuentro, declaró: "Rechazamos la poco feliz expresión de que en Rosario ha ganado el narco. Repudio total a esas expresiones".
"Todos y cada uno de los integrantes de la junta siente que es una situación que podemos superar y que Rosario siempre va a estar en manos de rosarinos y rosarinas de buena fe, y no en manos de cualquiera de estas lacras que cotidianamente amenaza la tranquilidad y la convivencia", afirmó.
Falta de acción
Jorge Luis Vidal, especialista en seguridad pública, recalcó en diálogo con Telenoche que el presidente Alberto Fernández "no puede estar por fuera, tiene que estar involucrado en la solución".
"Dejan mucho que desear, no pueden ser espectadores", manifestó sobre las posturas adoptadas por el mandatario nacional y su ministro de Seguridad.
Por otra parte, Vidal evaluó el escenario criminal rosarino: "Hay cuatro bandas narcos, pero entre comillas 'narcos', esta es la gente que hace 20 o 25 años atrás robaba autos o robaba cajeros automáticos o hacía salideras bancarias y por el acceso que tuvieron al manejo logístico de la cocaína les llovieron millones de dólares y hoy son 'los grandes narcos de la Argentina' que no le llegan ni a los tobillos a los narcos colombianos o mejicanos".
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"Por más que sean cuatro, no son gran cosa y eso es lo que me llama la atención. Que el Estado provincial con su policía y el Estado nacional pierdan el territorio y no puedan dominarlo a manos de estas bandas familiares realmente es horroroso", analizó.
En su lectura, Vidal concluyó: "Si perdemos contra esto, no quiero pensar qué puede suceder si un verdadero narco empresario del crimen se instala en la ciudad de Rosario, aúna voluntades de toda esta gente y entonces a Rosario la perdemos para siempre".
