El atacante fue identificado como Sergio Daniel Castro y quedó detenido y a disposición de la Justicia, por el crimen cometido hace exactamente 10 años. El joven, de ahora 23 años, mató en el año 2011 a un adolescente en el barrio de Isidro Casanova, partido de la La Matanza, Provincia de Buenos Aires.
La víctima se llamaba Brian Nahuel Morosin y tenía 16 años cuando sucedió el trágico ataque. El ladrón le robó sus pertenencias y en la huida le disparó en el cuerpo causándole la muerte instantánea. La increíble historia surgió a la luz cuando detuvieron luego de una década al autor del hecho.
Según informaron las fuentes de investigación, el fiscal Federico Medone, de la UFI Temática Homicidio de La Matanza, encontró el expediente de la causa y decidió reactivar la búsqueda que estaba totalmente olvidada por las fuerzas policiales. Tras 10 años prófugo, Castro quedó detenido en la tarde del pasado miércoles, mientras circulaba por el barrio El Tambo, zona cercana a la que ocurrió el hecho.
“El detenido frecuentaba la misma esquina del barrio, entonces nos llegó el dato por un informante y fuimos tras él”, relató uno de los detectives integrantes de la investigación. Una vez en la fiscalía, el detenido se negó a declarar y quedó preso en el calabozo, acusado por el crimen de Morosin.
No fue un caso aislado
Días atrás, el mismo fiscal Medone, encontró otra causa que se había archivado y decidió reactivarla. Es el caso de Ángela del Carmen Esquivez, una jubilada de 79 años que murió de un paro cardíaco en medio de una entradera en su domicilio en la localidad bonaerense de González Catán, también partido de La Matanza, en 2018.
Los hijos de la víctima descubrieron lo que pasó porque su madre no respondía el teléfono y pasaron muchas horas sin saber de ella. Pero en el lugar no encontraron ninguna entrada forzada, pese a que sí había cosas revueltas por todo el lugar. Al igual que en el caso anterior, el letrado mandó a analizar unas muestras de huellas digitales.
El estudio arrojó que la principal sospechosa del crimen era Susana Elizabeth Gómez, de 45 años, oriunda de la ciudad misionera de Oberá. Los agentes chequearon los antecedentes y descubrieron que la mujer tenía dos causas en su contra por el mismo delito, el conocido popularmente como entradera.
La mujer fue encontrada y detenida en la ciudad de La Plata. Luego, fue trasladada a sede judicial, donde se negó a declarar y fue alojada en un calabozo, acusada por la muerte de la jubilada.