En el oeste de Formosa, a 700 kilómetros de la capital, en un lugar llamado "El Potrillo", mujeres embarazadas de las comunidades aborígenes se esconden en el monte para evitar que la policía de Gildo Insfrán las lleve y las haga parir en un hospital para luego separarlas de sus bebés.
En un informe del programa Telenoche, de canal 13, un grupo de mujeres se animó a revelar la durísima realidad que viven.
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Tapadas para que no las reconozcan, aseguran tener "miedo" de ser llevadas por las fuerzas de seguridad, porque "a veces una va y le hacen cesárea" y no vuelven a ver a sus hijos por 14 días o más. Mirá el video.
Ante el riesgo de que el estado provincial les quite a sus hijos, las mujeres se esconden en el monte, donde viven por meses en casas muy precarias y se alimentan con lo que pueden.
En medio de la pandemia, la policía hace "operativos de hisopado preventivo" por las noches y se lleva a integrantes de la comunidad, entre ellos, "a las embarazadas de 8 o 9 meses, porque no pueden arriesgarse a que la embarazada avise y no haya todo el operativo para llevarlas".
"Hace mucho que estamos acá y le tenemos miedo a la policía. Cuando nos llega el día, llegan a las 2 o 3 de la mañana, vienen a buscarnos con caballos", contó una de las mujeres.
"Hay mucha persecución en nuestra comunidad. Necesitamos ayuda", fue el testimonio de un hombre de la comunidad.
En los últimos meses, en Formosa se vienen revelando numerosos casos de violación a los derechos humanos, violencia institucional y abuso de autoridad.