El panorama que encontró la Policía fue sangriento y aterrador. El pasado martes, en una vivienda de Villa Trujuy, partido de Moreno, Ever Cometa golpeó hasta la muerte a sus padres utilizando imágenes de santos.
Tras el parricidio, se mató apuñalándose en la bañera. De acuerdo al portal Big Bang, el hijo de Lidia Lezcano y Juan Cometa, ambos de 68 años, tenía antecedentes de esquizofrenia y consumo de drogas.
Su primera víctima fue su padre y luego asesinó a la madre. Ambos murieron por severas heridas en el cráneo.
El día de los asesinatos, la mujer llamó por teléfono a su hija y le advirtió que su hijo "la estaba por matar". Horas más tarde la pareja de la joven llegó a la casa y descubrió la matanza.