"Soy ciego, pero un hombre ciego. Un hombre, y después ciego". Así se definió José Lovaiza, el carpintero que por el avance de la diabetes dejó de ver pero no de sentir. Gracias al folclore, encontró una guía para poder seguir trabajando.
En una nueva entrega de Historias de Hoy, José contó su historia y asumió lo que le pasó. "No le vas a echar la culpa a Dios, si me hubiera cuidado no me hubiera pasado esto", lamentó.
Para seguir adelante, desarrolló sus otros sentidos y adaptó las herramientas. El metro marcado y la ayuda inmedible de su esposa son dos de sus sostenes. El otro es el folclore.
Por eso, Luchi Ybañez le presentó un cliente muy especial: nada más y nada menos que Raly Barrionuevo, el cantante que cada día lo acompaña con su música. En el encuentro sobraron la emoción y las risas. No te lo pierdas el informe completo y la sorpresa en este video: