Las abundantes lluvias de este miércoles trajeron alivio a la importante sequía que atraviesa Córdoba. Según lo publicado por la Administración Provincial de Recursos Hídricos, durante las últimas 24 horas algunas localidades acumularon más de 168 mm.
El ranking fue encabezado por Río de la Cruz en Paso Cabral, ubicado 30 kilómetros al sur del embalse de Río Tercero, con 168,4 mm. Le siguió Cuenca Lutti en el departamento de Calamuchita (118,2 mm) y Rodeo de los Caballos del mismo valle (114,4 mm).
Ríos y diques
En Traslasierra cayeron en promedio 31 mm por lo que el Río Mina Clavero registró un notable aumento en su caudal. Lo mismo ocurrió con el Panaholma.
En Punilla, la cuenca del San Antonio recibió cerca de 50 mm. Por su parte, en el Río Cosquín cayeron 32 mm.
Los principales diques también mejoraron sus niveles aunque siguen muy lejos de los del vertedero. El San Roque está en los 29,47 metros, a más de cinco de su máximo, 35,30. Los Molinos está en 45,98 (su máximo es 53) y Embalse en 41,34 (46,50).
Cabe recordar que Carlos Paz se encuentra en alerta roja debido a la fuerte sequía. Esto implica que los vecinos sólo tienen permitido el uso del agua para consumo humano.
El San Antonio venía disminuyendo su caudal cerca de cinco centímetros por día. Se espera que las últimas precipitaciones empiecen a revertir este panorama.
Recomendaciones
Por las abruptas crecidas desde la Secretaría de Gestión de Riesgo aconsejaron evitar transitar cerca ríos y arroyos. En esa línea, sugirieron:
- No cruzar vados o puentes tapados por la correntada aunque parezca que puedan atravesarse.
- Estar atento a los medios que brindan información inmediata sobre alertas meteorológicas por tormentas severas.
- Observar si hay nubarrones en las zonas altas ya que pueden ser un indicio de que está lloviendo en las cercanías.
- Seguir las advertencias a corto y mediano plazo del Servicio Meteorológico Nacional.
- En caso de alerta meteorológica se aconseja a las personas permanecer en sus viviendas, cerrar y asegurar todas las puertas y no quedarse debajo de árboles que puedan caer por fuertes vientos.