El pasado jueves, el juez de Control de Carlos Paz, Daniel Strasorier, imputó a Francisco Martín Flores, titular del juzgado de primera instancia Civil y Comercial 27º Nominación, con asiento en Tribunales I de la ciudad de Córdoba, por seis aberrantes hechos contra su expareja (33): abuso sexual con acceso carnal en dos oportunidades, privación ilegítima de la libertad, amenazas calificadas, desobediencia a la autoridad y lesiones graves.
De acuerdo a lo que publicó el diario Perfil, la víctima denunció en el Polo de la Mujer en noviembre pasado, que sufrió violencia de género (física, psicológica y económica) los últimos 10 años de la relación. La situación empeoró incluso cuando la Justicia ya había hecho lugar a una orden de restricción de acercamiento recíproca, motivo por el cual Flores se mudó a la ciudad Capital y ella continúo viviendo en un barrio cerrado cerca de Carlos Paz.
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“Empezó con un control excesivo y después, en un discusión, me agarró del cuello, como ahorcándome. Esa fue la primera vez que me pegó”, confesó la exmujer del magistrado. Además, reveló que siempre la amenazaba por su rol de juez, asegurando que él tenía el poder y ella iba a perderlo todo.
En reiteradas oportunidades intentó matarla: con un cuchillo y hasta encendió las hornallas del gas. “Me obligaba a mantener relaciones con él; llegó a revisarme los genitales cuando volvía de algún lugar, diciéndome que él se daría cuenta si le había sido infiel”, continuó relatando.
Escándalo con funcionarios judiciales de alto rango en Córdoba
El año pasado, apareció un registro público con el nombre de 100 jueces y fiscales, con deudas por casi 1,5 millones de pesos por impuestos y multas de sus actuales y anteriores vehículos.
Allí también figuraba Francisco Martín Flores, quien recibió un pedido de juicio político por presunto mal desempeño en sus funciones. Después de que esto se hiciera público, se presentó en el Tribunal de Ética con los comprobantes de pago.