Se llamaba Tiger y era parte del equipo de trabajo de la División Lucha contra el Narcotráfico de Mendoza. Lo que comúnmente se conoce como “perros detectores” de drogas peligrosas. Al parecer “se olvidaron” del animal y lo dejaron en un móvil policial sin ninguna ventana abierta, sin aire acondicionado y sin agua. La camioneta estaba al rayo del sol y el perro adentro de un canil. Al parecer, murió asfixiado.
Dos policías están siendo investigados por la Inspección General de Seguridad de la provincia de Mendoza. Consultado por medios locales, el titular del organismo, Marcelo Puertas dijo que “es una evidente negligencia de los efectivos”. Sin embargo, descartó que ésta sea la forma en la que se tratan a los animales dentro de la Policía. Por lo general, están muy bien cuidados y tratados. Desde la Policía, hablan de un caso aislado donde los efectivos no estaban preparados para trabajar con animales.
Es por eso, que de comprobarse el hecho, ambos policías serían trasladados a otra sección donde no haya animales. Además, podrían sufrir una pérdida del salario que ganan mensualmente.
El perro había sido comprado en Chile con otros animales para trabajar dentro del área de la policía provincial. Eran tres labradores con pedigree, seleccionados en el mismo criadero que le suministra perros a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). Fue la primera vez que la policía adquirió perros con esas características.