La joven se llamaba Priscila Nahir Morán, tenía 23 años y murió el lunes a la noche en el Camino a Interfábricas, en el barrio Ferreyra.
Al principio, todo indicaba que se trataba de un accidente vial, en donde Priscila perdió el control de su moto, chocó contra un guardarraíl e impactó brutalmente contra el pavimento, muriendo en el acto.
Pero la causa tuvo un giro, cuando un testigo aseguró que la joven fue víctima de un salvaje robo, donde otra moto la encerró, la empujó, cayó al asfalto y murió.
El fiscal Pedro Caballero aseguró que no descarta la tentativa de un robo o un conflicto con otra moto, lo que provocó la mala maniobra de Priscila y en consecuencia su muerte. Su padre dice que la mataron para robarle.
Priscila trabajaba en un sanatorio privado y era la mayor de tres hermanas de una familia de barrio Bella Vista.