Víctor Ariel Barrionuevo es el hombre que manchó durante el fin de semana de Navidad a la Policía de Córdoba. El jefe de Investigaciones de la Comisaría de Villa Allende fue detenido cuando lideraba una banda que asaltó una casa de barrio Cofico donde se realizaba una reunión a la que asistieron conocidos políticos y funcionarios judiciales de Córdoba.
Barrionuevo, de 37 años, fue detenido en la zona del Puente Alvear junto a otros cuatro cómplices: Roberto Rivero (45), Daniel Zárate (40), Carlos Bruni (34) y Roberto Olmos (41), todos con antecedentes policiales.
Cómo fue el asalto
En la madrugada del sábado 24 de diciembre, la banda ingresó a la casa de la abogada María Teresa Paneta, quien organizaba un encuentro con más de 30 personas. Entre ellas estaban su consuegra Olga Riutort, el juez federal Luis Rueda, el vocal del Tribunal Superior de Justicia, Sebastián López Peña, el exsecretario de Transporte de la Municipalidad, Juan Pablo Díaz Cardeilhac y el reconocido abogados Carlos Hairabedian.
Todos los invitados fueron obligados a arrojarse al piso y entregar todo lo que tuvieran de valor, como joyas, dinero en efectivo y celulares. Luego fueron atados por los ladrones que actuaban encapuchados. A la dueña de casa la llevaron a la planta alta, donde la golpearon. Además, revolvieron todo buscando una importante suma de dinero que no encontraron. Así contaba ella lo ocurrido a El Doce.
Cuando la abogada Paneta les contó que abajo había jueces y políticos, los asaltantes decidieron irse. Se estima que se llevaron más de 20 mil pesos en efectivo y joyas por más de 30 mil dólares, además de relojes, tarjetas y los celulares.
Al ser detenidos, los cinco delincuentes se estaban cambiando de ropa para pasar de una Peugeot Partner a una Ford Ranger. En uno de los vehículos se encontró un revólver, un handy con la frecuencia policial y herramientas para cometer los delitos como amoladoras, una barreta, una pinza, mechas, pasamontañas, guantes y sogas. "Otra vez el cul...ese", se escucha en la conversación interna de la policía, cuando se confirma que uno de los detenidos es Barrionuevo:
¿Y el botín?
El mayor inconveniente es que del botín robado sólo apareció una cartera abandonada con 11 celulares, tirados en un tacho de basura de barrio Pueyrredón. Esta claro que los ladrones sabían que estos móviles tienen sistema de rastreo. Por ahora, el fiscal Raúl Garzón imputó a los cinco detenidos de “robo calificado por el uso de arma de fuego”.
Allanamientos múltiples
Ante el destino incierto de lo robado, Garzón ordenó operativos en viviendas de distintos policías. La sospecha está enfocada en los agentes que detuvieron a los delincuentes del asalto que desató el escándalo.
"Hay que sancionarlos con todo el peso de la ley", señaló anoche el gobernador Juan Schiaretti a El Doce. Además, aclaró que le preocuparía "si la Policía ocultara estos hechos o quedaran impunes".