La joven de 18 años que fue atacada a golpes con una pala por su novio el pasado 7 de marzo en La Cumbre pasó a sala común a principios de abril pero su estado neurológico y motriz sigue siendo complicado porque sufrió daños físicos muy graves. Su mamá contó que Milagros “no sabe lo que le pasó, no sabe dónde está ni cómo se llama”.
Este viernes se cumple el día 41 de internación luego de la agresión que le propinó Mauricio Jaime (23 años) en la vivienda donde ambos residían en la localidad del norte del departamento Punilla. Milagros Lucente estuvo 25 días en terapia intensiva en el Hospital San Roque de Córdoba Capital y desde el 1 de abril permanece en una sala común.
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Sin embargo, su mamá Mariela Mirasola contó a ElDoce.tv que nota leves mejorías porque los “daños neurológicos y motrices son muy graves”. “Por suerte ya salió de la complejidad respiratoria y no requiere oxígeno. Pero recién está empezando a alimentarse por sonda nasogástrica y trabajando con la fonoaudióloga”.
La joven podría recibir el alta hospitalaria en los próximos días, pero seguirá requiriendo de la sonda para poder alimentarse. Su situación neurológica es tan compleja que “no sabe lo que le pasó, no sabe dónde está y no sabe cómo se llama, tampoco camina”, relató la madre.
+ La mamá acompaña a su hija durante los días de internación (Foto: Alejandro Pozo):
“Estoy en el proceso de gestión de un centro de rehabilitación porque necesitará una asistencia intensa y severa en su recuperación porque está muy dañada. El Polo de la Mujer le otorgó una obra social a Milagros y a través de la misma conseguiré un lugar adecuado para ella”, señaló.
El caso
El salvaje episodio ocurrió a la madrugada del pasado domingo 7 de marzo en la vivienda que compartía la pareja en La Cumbre. El agresor, Mauricio Jaime, le pegó con una pala en la cabeza a la joven y siguió golpeándola aún inconsciente. El hombre fue detenido por el hecho y se encuentra detenido con prisión preventiva en la cárcel de Bouwer, según apuntó la madre de la víctima.
“Ella nunca nos había manifestado que sufría violencia, pero los vecinos de la casa de La Cumbre, que salieron como testigos, dijeron que el maltrato era diario”, contó la mujer, quien representada por el abogado Carlos Nayi se constituyó como querellante en la causa y pedirán la máxima pena por el daño sufrido a su hija.