Desde la madrugada del 7 de marzo de 2021, la vida de Milagros Lucente (19) cambió para siempre. Mauricio Jaime (24) la golpeó con una pala en la cabeza hasta dejarla gravemente herida en la vereda de la casa que compartían en La Cumbre.
A un año y medio del intento de femicidio, el agresor fue condenado a 11 años de prisión por homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa. Además, el tribunal de Cruz del Eje ordenó que realice tratamiento psicológico por violencia de género dentro de la cárcel.
Jaime cumplirá su condena y recuperará su libertad. Sin embargo, Milagros tendrá secuelas de por vida. Mariela Mirasola, su mamá, contó a ElDoce.tv que tiene daños neurológicos irreversibles debido a los golpes que recibió. Su drama fue reflejado en agosto de 2021 en este informe de ElDoce.tv:
"Hipócrita"
El miércoles se realizó el juicio abreviado luego de un acuerdo entre las partes. La víctima no estuvo presente debido a que la pericia psiquiátrica, ordenada por el tribunal, indicó que no estaba en condiciones de afrontar ni participar de la audiencia.
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La madre expresó que “fue durísimo y terrible” cruzar a Mauricio Jaime en la sala y escuchar los detalles que la fiscal Paula Kelm remarcaba sobre lo ocurrido aquella madrugada de terror. “Me temblaba el cuerpo entero. No estaba preparada para revivir todo esto”, expresó a este medio.
Escuchar la última palabra de Jaime también le generó impotencia: “Sentía que me ahogaba”. El acusado de tentativa de homicidio reconoció los hechos, pidió perdón y dijo que estaba arrepentido. Pero en ningún momento se quebró, ni siquiera cuando escuchaba el relato de lo que hizo ese día y mucho menos de las condiciones en las que quedó Milagros Lucente.
“No se le movía ni un pelo, fue muy hipócrita el mensaje”, manifestó Mirasola. La finalización del juicio les trajo paz a su familia y principalmente a su hija. Cuando regresó a su casa en la ciudad de Córdoba, Milagros la recibió y su rostro transmitía paz.
La mamá reveló que le dijo: “Soy libre, soy feliz”. Después de la resolución del tribunal, Milagros Lucente durmió toda la noche. Cuando despertó este jueves volvió a expresar sus sentimientos: “Me dijo ‘me siento tranquila’”.
Luego de escuchar esas palabras, Mariela sintió que hicieron lo correcto. Les costó mucho aceptar el juicio sea abreviado. Querían ir hasta las máximas consecuencias, pero sentían que no estaban preparados para esto.
La salud de Milagros
Desde hace unos meses, Milagros Lucente avanzó a nivel motriz. Ya camina y se desenvuelve por sí misma adentro de su casa. Sin embargo, a la calle nunca sale sola. Los profesionales siguen trabajando en su equilibrio.
La mamá también destacó que hubo mejoras a nivel cognitivo. Retomó sus estudios para finalizar el secundario a través de un programa que dictan en el Polo de la Mujer.
Sin embargo, la madre remarcó que los daños neurológicos son irreversibles. Los médicos le explicaron que tiene un cerebro envejecido, que trabaja lento debido a que se redujo la masa encefálica por los golpes que recibió y eso desestabiliza su sistema neurológico.
Contó que su hija tiene el cerebro de una persona mayor y corre riesgo de sufrir enfermedades como Alzheimer y Parkinson.
La joven continúa bajo tratamiento psiquiátrico y está medicada. Hace unos meses lograron estabilizarla emocionalmente y no tuvo más crisis. Pero le subieron las dosis y toma ansiolíticos, antidepresivos, medicación para dormir, entre otros medicamentos.
Milagros no recuerda nada de lo ocurrió el 7 de marzo de 2021. Los días anteriores al juicio tuvo muchas pesadillas: “La tenía muy perturbada la espera del juicio”. Soñó que Jaime se escapaba de la cárcel, la seguía y buscaba para pegarle.
La víctima debió readaptar su vida a otra. Tiene 19 años, pero su vida no es compatible con su edad. Trata de superarse día a día para recuperar algo de ese tiempo que perdió y que nunca más regresará.