La victima de tan solo 15 años de edad sufre un retraso madurativo. Fue abusada varias veces, durante el cautiverio que duró tres días. Sus padres hicieron la denuncia de la desaparición a las pocas horas del secuestro, pero nadie los ayudó a evitar el calvario de su hija.
Aunque parezca insólito, los delincuentes quedaron expuestos al subir las fotos del abuso a las redes. A partir de ese momento, decidieron liberarla y la dejaron abandonada en un descampado de esa localidad.
Mientras tanto, los familiares y amigos se movilizaron para exigir que atrapen a los violadores. Llevaron fotos y datos a la policía, pero los efectivos se negaron a investigar aduciendo que tenían que esperar algunas horas más para salir a buscarlos. Ante esa respuesta, la gente se concentró en la comisaría y la incendió.
Uno de los depravados se entregó, pero el otro sigue prófugo y recién después de la reacción de la gente salieron a buscarlo.
El padre de la joven comentó que su hija sigue internada, en estado de shock. “Las fotos de abuso publicadas son lo más aberrante que he visto”, le dijo a los medios.
