Los lazos de Córdoba con Bolivia son estrechos. La comunidad que habita esta ciudad se arraiga y extiende, y con ello se consolidan los lugares de comida boliviana.
Pintorescos, sin pretensiones estéticas ni detalles gourmet, estos bodegones ofrecen una interesante opción tanto para los llegados de aquellas tierras como para el resto del público, en especial los predispuestos a descubrir las cocinas de otras latitudes.
Una cocina cargada de sabores y aromas, con mucho guisado en cocción lenta, salsas abundantes y bastante condimentadas y platos sustanciosos.
Por eso, para la servilleta de este viernes me reuní en un restaurante de comida boliviana de la zona céntrica. Muy sencillo pero muy cálida la atención en Terremoto Robles, Sucre al 500.
Decidimos comenzar por ese emblema de la gastronomía boliviana que es la sopa de maní, popularizada por Elba, la ganadora de Master Chef hace dos años.
Se trata de un potaje espeso y muy sabroso, que lo hacen a partir de un caldo de carne al que agregan maní pelado y molido, papas y arroz. Una delicia ideal para estos días de invierno.
Después, fue el turno para un fricasé boliviano, un guisado hecho a partir de cerdo salteado, ají, un mix de especias y condimentos, acompañado por mote, el maíz blanco típico del altiplano.
Me quedó un lugarcito como para probar otro plato que sirvieron en la mesa que fue un picante de pollo. Tiras de pollo desmenuzado, una salseado que tenía un leve picor pero que era muy agradable, con muchas verduras, arroz y fideos.
Me sorprendió lo abundante de los platos y el bajo precio en relación con la calidad ofrecida, en un lugar que es muy simple y acogedor.
Buen provecho.
* VIDEO: La servilleta de este viernes en Arriba Córdoba: