Mientras avanza la investigación por las denuncias de estafas contra Generación Zoe, Leonardo Cositorto, CEO de la empresa y prófugo de la Justicia, habló en Momento D. Se defendió de las acusaciones que pesan sobre él y afirmó que “no está prófugo”.
En referencia al conflicto europeo, advirtió que su empresa se vio afectada por “difamaciones mediáticas”. “Así como las cosas se paralizan por una guerra, a nosotros nos han paralizado la empresa. Ni hablemos en los últimos 60 días, pero empezaron hace 100”, relató el líder de la organización desde República Dominicana.
En respuesta a su regreso a la Argentina, aseguró: “No voy a ir si todavía no cerré negociaciones a nivel mundial para garantizar la salud mental de la gente. ¿Quién le va a devolver el dinero de los fondos a la gente, si a nosotros nos destruyen la compañía?”.
Negó manejar “estafas piramidales” y ser “una secta”
Sobre las acusaciones de secta que pesan sobre la compañía, Cositorto negó todo: “Hablan de sectas, pero nosotros tenemos una Iglesia cristiana. Nosotros predicamos el evangelio”.
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En cuanto a las estafas piramidales, el líder afirmó que los beneficios económicos por personas referidas pertenecían a una estrategia de “marketing de la empresa”.
Conflicto en Villa María
Respecto a los allanamientos en las sucursales de Villa María, Leonardo Cositorto se desligó de tener un vínculo con las sedes que no están en Buenos Aires. “La empresa allanada no es Zoe, sino la ALC. En ningún momento fuimos allanados. Nunca firmé ningún papel con ninguna sociedad en el interior del país”, respondió.
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Además, culpó a Claudio Álvarez, uno de los detenidos, de iniciar el conflicto. “Fue seducido por otros fideicomisos y abogados, y por ahí viene la caída de la compañía. Él cerró la oficina y por eso no les pagaron este mes, y ahí apareció todo el problema”, sostuvo.
Por último, comentó que empleados de la empresa fueron amenazados “con armas y cuchillos”. Y concluyó: “Si caemos, caemos por lo que nos hicieron a nosotros”.