“Estoy en República Dominicana”, se justificó Leonardo Cositorto, titular de la fundación Generación Zoe, en diálogo exclusivo con Arriba Córdoba. Mientras, desde la Justicia de Córdoba libraron una orden de captura internacional.
Aseguró que no está prófugo y, junto a sus abogados, buscan llegar a acuerdos “para continuar con el funcionamiento de la compañía”. Por el momento, “se tuvo que quedar ahí” por esta situación “que los fue limitando cada vez más” y no les permitió continuar su gira por España donde tenían eventos acordados.
Cositorto es investigado por el delito de asociación ilícita y estafa. Sin embargo, negó que se trate de una estafa piramidal y reiteró que siempre pagaron al día en Argentina, pero que en enero la compañía se paralizó “a causa de los ataques”, situación que calificó como “uno de los daños más grandes” que recibieron.
Ante la consulta sobre cómo generan el dinero para abonar los beneficios a sus socios, el líder de la organización se justificó: “Nosotros seguimos funcionando habitualmente con el modelo de negocio a nivel mundia”.
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Explicó que tienen 73 sucursales abiertas donde cada una “factura diariamente 20 mil dólares”, estructura que le genera “1.400.000 dólares con todos los productos que tenían”. Y reiteró: “No es piramidal, acá la gente simplemente, invierte y sin necesidad de traer a nadie. El que trae alguien, cobra una comisión por venta, lo que se llama marketing por referido”.
En esa línea, Leonardo Cositorto se defendió diciendo que “venden educación” y que tienen 105 mil estudiantes. “Además, tenemos activos digitales y preparábamos a la gente para esta era”, manifestó. Al tiempo que reveló que Generación ZOE creció “7000 por ciento el año pasado”.
Sobre la membresía que ofrece con un interés mensual del 7,5 por ciento sobre los aportes de los asociados, el autodenominado "máster coach profesional internacional" dijo que es una estrategia disruptiva en una empresa donde “las personas van a estudiar” y “anualmente tienen el retorno del 100 por ciento de la cuota, porque la ponen a trabajar (plata)”.
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Intentó desprenderse de Villa María
Leonardo Cositorto denunció que existe una complicidad “mediática, pagada, sistémica y agresiva que existe en Villa María”.
“Lo que hicieron fue atacar cada vez más hasta que lograron por Villa María, donde está la sede ALC, que no es ZOE, fuera allanada después de que hubo ofertas y un fideicomiso en paralelo que crearon con otra gente y no sabemos qué pasó con los fondos”, lanzó al ser consultado sobre la causa que investiga la fiscal Juliana Companys.
Y agregó: “Terminaron cerrando una sucursal, diciendo comuníquense con los abogados de Buenos Aires y ahí van las denuncias y la fiscalía actúa en consecuencia”.
“Ellos dejan de comercializar, con lo cual dejan de facturar. Segundo, de ahí reportaban un montón de sucursales que ellos mismos habían abierto. Ellos decidieron hacer otro tipo de negocio y emprendimiento y después yo me sorprendo cuando nos enteramos que no les estaban pagando a la gente en esas sedes”, continuó.
“Lo nuestro es una empresa de confianza”, cerró el líder de Generación Zoe.
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