“Hubo un tiempo en el que salir a comprar ropa era lo más feo para mi, me generaba hasta dolor de panza”. Así definió Florencia Licera, modelo XL, el drama que solía vivir cada vez que intentaba actualizar su guardarropas.
En diálogo con Telenoche contó que pudo “amigarse” con su cuerpo y aceptarlo tal cual es. Sin embargo, conseguir indumentaria todavía es un verdadero desafío.
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No es la única que tiene este problema. A cuatro años de que se aprobara la Ley de Talles muchos comercios siguen sin aplicarla. Según un relevamiento realizado por AnyBody Argentina entre 2021 y 2022, el 63,51 por ciento de los encuestados no encuentran pantalones de su talla.
El informe también da muestra del impacto psicológico que esto tiene en las personas. Poco más de la mitad de los consultados dijeron que se cuestionaron su corporalidad después de no conseguir ropa.
La odisea, en primera persona
“Lo primero en lo que tenés que tener suerte es en encontrar tu talle y que sea real”, resumió Florencia. En esa línea, contó que en la mayoría de los comercios suelen haber “uno o dos modelos” de su tamaño, el resto no le entran.
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“Hay 15 mil jeanes distintos y te dicen ‘en tu talle tengo este nomás’”, agregó con frustración. Y remarcó que las medidas no están estandarizadas, por lo que el 50 que normalmente usa a veces es un 48 y otras un 52.
“Seguimos con tiendas en las que todavía existe el talle único, que está prohibido”, lamentó. Además, precisó que en algunos lugares incluso los modelos más grandes son más caros.
Los pendientes
Solana Winzetel, empresaria cordobesa e impulsora de la ley, remarcó que la responsabilidad de controlar que la normativa se cumpla está en manos del poder Ejecutivo. En esa línea, pidió mejores controles.
Además, dijo que es necesario que se establezca y respete una única tabla para fabricantes y comerciantes. “Tenemos 200 tipos de talles que nunca coinciden con ninguna medida”, enfatizó.
Por último, aseguró que los aspectos económicos ya no son una excusa y sostuvo que “quienes tienen talles ven un aumento notorio de ventas porque el 65 por ciento de la población no entra en los parámetros estándares”.