La familia de Cecilia Basaldúa, víctima de femicidio ocurrido entre marzo y abril de 2020 en Capilla del Monte, siempre sostuvo que el único acusado y detenido era un “perejil”. Este viernes, en el reinicio del juicio, la Cámara resolvió liberar a Lucas Bustos tras dos años de prisión, aunque seguirá imputado en la causa.
La Cámara en lo Criminal de Cruz del Eje retomó el juicio por una sola jornada. El debate se había suspendido hace dos semanas hasta tener los resultados de la muestra de ADN de un colchón con sangre que se halló en una casa vecina al descampado donde encontraron el cuerpo de Basaldúa en 2020.
Finalmente, este viernes se conoció que no se pudieron extraer conclusiones de esa prueba, ni de otra muestra de pelos halladas en el sector. Queda pendiente otro análisis más sofisticado, de ADN mitocondrial, cuyos resultados aún deben aguardarse, publicó La Voz.
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Por tal motivo, la defensa de Lucas Bustos insistió en la solitud de cese de la prisión preventiva y la Cámara resolvió hacerle lugar al pedido.
En libertad
Tras dos años de prisión, Bustos recuperó la libertad y deberá cumplir con una serie de condicionamientos fijados por el tribunal. Sin embargo, el hombre seguirá imputado en la causa por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente agravado.
Desde el inicio del juicio la familia de Basaldúa sostiene públicamente que el hasta hoy detenido “es un perejil”. Por el contrario, apuntan contra un hombre y una mujer, los últimos que vieron con vida a la mochilera.