Los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci, recapturados en Santa Fe luego de permanecer 15 días prófugos, se negaron a declarar en dos causas: por la fuga del penal de General Alvear y por el ataque a los policías en la localidad bonaerense de Ranchos.
Cristian Citterio, fiscal general de Azul a cargo de la investigación por la fuga, aseguró esta tarde que los detenidos "se negaron a declarar" y se encuentran "en perfecto estado de salud". Tampoco declararon por la “doble tentativa de homicidio” de los efectivos Fernando Pengsawath y Lucrecia Yudati sucedida el 31 de diciembre.
Tanto Humberto Próspero como Elizabeth Gazaro, abogados de los autores del triple crimen, les aconsejaron a sus clientes que no declaren. Además, coincidieron en que las dos causas que enfrentan los detenidos deberían unificarse.
Los Lanatta y Schillaci se encuentran alojados en el penal de máxima seguridad de Ezeiza.