Micaela García fue la víctima elegida por Sebastián Wagner y su jefe Néstor Pavón, quienes salieron por el centro de Gualeguay después de una noche de alcohol y droga.
La siguieron y la metieron adentro de un auto a pesar de la resisencia de la joven estudiante de educación física y ex campeona juvenil de gimnasia rítmica. Luego, la violaron por turnos en el camino al balneario Paso de Alonso, donde se encontró el short y una sandalia de la chica, además de una soga. Después, la mataron y ocultaron su cuerpo en la ruta que lleva a la localidad de Victoria.
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Los detalles del terrible suceso fueron brindados por el propio Wagner en su declaración ante el fiscal Ignacio Telenta, realizada en la cárcel de la localidad entrerriana de Federal. El principal acusado por el crimen (y condenado por dos violaciones anteriores) reconoció haber consumido alcohol y cocaína, se largó a llorar varias veces y dijo sentirse arrepentido.
En su testimonio, Wagner (de 30 años) confesó haber abusado y asesinado a Micaela junto a Pavón (de 35), el dueño de la gomería y lavadero de camiones donde trabajaba.
Pavón será indagado hoy en los tribunales de Gualeguaychú. Antes de su detención, dijo en una entrevista que salieron juntos con Wagner en su Renault 18 break pero que había estado con él hasta las 3 de la madrugada, cuando el secuestro de la joven fue después de las 5.
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“El caso prácticamente está cerrado. Tenemos a los dos imputados principales como coautores del homicidio triplemente calificado y también tenemos a las personas que colaboraron en la fuga de Wagner de Gualeguay”, aseguró el procurador general de Entre Ríos, José Amílcar García, en declaraciones al diario Clarín.