Mónica y Alberto hablaron de su hijo, uno de los delincuentes perseguidos y asesinados por un conductor que había sido asaltado en la puerta de un banco de la ciudad de Rosario.
Diego Quiroga García de 25 años murió en el acto por la violencia del impacto. Sus padres reclaman que el conductor “pague en la cárcel”.
“Me compadezco de esa madre. Yo tuve que ir a ver a mi hijo preso y sé lo que está sintiendo, sé por lo que está pasando. Yo tuve que ir a la cárcel pero ahora mi hijo ya no está más. A lo mejor murió como quería. También es cierto que a mi hijo un muchacho lo condenó a muerte por un robo y ahora ya no lo tengo”, dijo su madre, al diario La Capital.
Alberto recordó que su hijo “hacía dos años había salido de prisión y desde entonces trabajaba conmigo como fletero, me ayudaba con el camión con el que hago mudanzas y fletes. Por eso no se merecía este final, aplastado en una vereda como un perro. Yo sé lo que es ir a ver a un hijo a la cárcel”.
"Diego desde chico tuvo problemas de adicciones, malas juntas...hicimos todo lo que pudimos y estuvo a nuestro alcance para sacarlo de allí”.
Su padre reconoce que su hijo delinquía y asegura: “El tuvo errores, fue un delincuente, pero lo pagó en la prisión. Ahora que se encargue la Justicia de lo que hizo este otro pibe y su familia tendrá que sufrir lo mismo que sufrimos nosotros, aunque con una gran diferencia, ellos seguirán viéndolo cada vez que puedan y yo voy a tener que ir al cementerio sin poder verle la cara a Diego porque está enterrado”.
Además, estos padres afirman que están “amenazados” por allegados al conductor de la camioneta que mató a su hijo.
Ambos coinciden y afirman: “¿Sabés la cantidad de veces que pedí que mi hijo estuviera preso? ¿Sabés la cantidad de veces que le pedí a Dios que lo sacara de la calle? Porque lo quería vivo, y ya no lo tengo más. Por nosotros nadie se compadece, nadie hizo nada”.
Por último, agregan: “Luchamos por cada uno de nuestros hijos desde que eran chiquitos. Siempre les quisimos dar una buena vida. Pero con dos de ellos no pudimos. Diego desde chico tuvo problemas de adicciones, malas juntas...hicimos todo lo que pudimos y estuvo a nuestro alcance para sacarlo de allí”.