Un hombre alcoholizado se incrustó con su auto en un kiosco y por poco no provocó una verdadera tragedia. Dos personas se salvaron de milagro y el episodio quedó filmado por cámaras de seguridad.
Todo sucedió en la madrugada de este viernes en la esquina de las avenidas Castro Barros y Belgrano del barrio porteño de Almagro. El conductor de un Peugeot 307 perdió el control del rodado y se metió de lleno dentro de un local.
En el interior del kiosco había un empleado que fue alcanzado por el impacto, pero que milagrosamente salió caminando e ileso. Estaba a punto de atender a un cliente, que también reaccionó en un segundo y alcanzó a correrse. El auto le pasó literalmente a centímetros.
+ VIDEO: el terrible choque a un kiosco de Almagro:
Según informaron fuentes policiales, el conductor se quedó completamente dormido al volante. En ningún momento atinó a frenar e incluso se bajó del vehículo "recién dos o tres minutos después" del tremendo choque.
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Momentos después se conoció que el hombre de 41 años manejaba el auto borracho. Fue sometido al test de alcoholemia que arrojó un resultado de 2,20 gramos de alcohol por litro en sangre, más de cuatro veces sobre lo permitido para un conductor particular en Buenos Aires, que es 0,50 gr/l.
"Estaba despachando un cigarrillo y cuando volteo tenía el auto encima, pude retroceder un poco, pero quedé atrapado por las tablas", explicó el empleado del negocio en una entrevista con C5N.