Después de calificar su conducta como una “falta administrativa grave”, la agente María Florencia Salinas debió entregar la placa y el arma reglamentaria. El motivo de la sanción fue la difusión de una selfie hot de la mujer con el uniforme puesto y la pistola sobre la mesada de un baño.
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Por los próximos dos meses, la oficial de la Bonaerense no podrá presentarse a trabajar en la comisaría 6° de Bahía Blanca, cobrando la mitad del salario mientras dure la suspensión. La pérdida del estado policial es provisoria hasta tanto Asuntos Internos no concluya el sumario.
En la escena de la polémica, se observa a la integrante de la fuerza de seguridad con la camisa abierta y la remera levantada, dejando al descubierto el abdomen y mostrando su ropa interior. La agente declaró que quiso mandarle un mensaje a su novio. “Le estaba mostrando el aro de la panza porque él me pedía cómo había quedado el piercing en el ombligo. No fue nada sensual", se justificó ante 93,1 FM.
La mujer cuestionada dijo que la difusión de una foto, sacada hace dos años fuera del horario de trabajo, sería producto de una maniobra en su contra. "Qué también investiguen a quién violó mi intimidad al subir las fotos sin mi autorización”, sentenció.
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Para el día de los enamorados, Salinas también se había dejado retratar con lencería erótica para promocionar la comercialización de juguetes sexuales. Pero, en este caso, la vestimenta usada no permite identificarla en su rol de servidora pública.