Detrás del joven desaparecido en Traslasierra aparece una fuerte historia de vida. Santiago Aguilera Allende (18) es trasplantado renal. Su propia madre le donó el riñón que "le cambió la vida de una manera increíble", reveló Carlos Aguilera, el padre del chico que buscan intensamente desde el miércoles.
"Santiago es una persona que con su salud sufrió muchísimo, tuvo un largo tiempo de intervenciones quirúrgicas. Por eso, él le tomó mucho valor a la vida", comentó en Noticiero Doce, desde el centro de operaciones instalado en Chuchiras, un paraje próximo a Las Tapias donde vive la familia Aguilera.
Carlos remarcó que el joven "es muy respetuoso con el horario de los medicamentos, él se cuida cada vez que sale o viaja a la casa de algún amigo en Villa Dolores".
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Que el martes, cuando lo vieron por última vez, haya salido sin su medicación le hace descartar la hipótesis de una ausencia voluntaria. "En mi cabeza no pasa esa posibilidad", expresó el padre.
"Nos preocupa mucho encontrarlo y que esté bien. Un día sin medicación pasa, pero dos ya se complica", advirtió Aguilera luego de haber consultado con su médico en Córdoba.
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Las horas previas a la desaparición
Santiago salió de su casa el martes 16 de agosto a la noche para ir de un amigo que vive a pocas cuadras, pero nunca regresó. El miércoles 17 el padre recibió un mensaje desde el celular del joven en el que le aseguraban que lo tenían secuestrado y exigían un dinero a cambio del rescate. Después no hubo más contacto.
La mayor parte de sus actividades las lleva a cabo en Villa Dolores. El día de su desaparición, en el transcurso de la mañana, asistió al colegio donde cursa el último año del secundario. Por la tarde estuvo en el corralón de materiales para la construcción de su padre.
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Cuando cerraron el corralón, el chico se dirigió al gimnasio y al terminar su rutina lo pasaron a buscar sus padres y su hermana para regresar a Chuchiras.
Entre las 22:30 y las 23 les dijo que se iba del amigo a tomar una gaseosa. Se fue con lo puesto y perdieron sus rastros, detalló el padre en declaraciones periodísticas.
La hipótesis del secuestro extorsivo
La familia decidió poner en conocimiento del hecho a la Policía y la investigación derivó en la Justicia Federal de Córdoba, considerando la posibilidad de un secuestro extorsivo. El caso quedó a cargo del fiscal federal Enrique Senestrari.
El jueves a la noche los investigadores allanaron una vivienda de barrio Cura Brochero en Villa Dolores y ordenaron la detención de un sospechoso: Walter Gil (23). Se trata de un empleado del corralón de los Aguilera.