Un efectivo de la Policía de la Ciudad murió tras recibir un disparo en el pecho cuando tres delincuentes intentaron asaltarlo frente a su casa, en el partido bonaerense de Hurlingham.
El agente mayor identificado como Fernando Oscar Méndez fue sorprendido por los delincuentes armados cuando llegaba a su vivienda e intentarlo robarle la moto y sus pertenencias.
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En ese momento, el policía, sacó su arma reglamentaria y comenzó a intercambiar disparos con los ladrones.
Las fuentes indicaron que el oficial recibió un disparo en el tórax, por lo que murió en el acto producto de la herida recibida.
En tanto, uno de los delincuentes también murió en Hospital de Haedo, al recibir un disparo.
Los otros dos asaltantes fueron detenidos más tarde.
Un vecino de la zona contó que escuchó más de "diez tiros" y que una de las balas impactó en su propia casa. Sobre el oficial muerto, agregó: "Lo conozco. Es un vecino buenísimo, siempre estaba con los hijos. Tenía una nena y un varón".