Este miércoles, Jésica Benítez compartió en El Show del Lagarto su largo y doloroso calvario. Cansada de que la Justicia no le dé respuestas ni la proteja y luego de una "pueblada" en Santa Eufemia, relató la violencia de género que sufrió y aseguró que su hijo se suicidó por el maltrato psicológico que recibía por parte del hombre.
Horas más tarde, la fiscalía de Instrucción de La Carlota ordenó detener al acusado de 69 años. De acuerdo al Ministerio Público Fiscal, se le adjudican los "supuestos delitos de abuso sexual calificado por la convivencia preexistente con una persona menor de 18 años y desobediencia a la autoridad, enmarcados en casos de violencia familiar y de género, en perjuicio de dos mujeres de actualmente 35 y 20 años".
"Los hechos tuvieron su inicio en 1999, cuando una de las víctimas era una de niña de 13 años, mientras que el imputado contaba con 49 y se prolongaron hasta la actualidad, periodo en el que el acusado llevó a cabo distintos tipos de violencia en perjuicio de la damnificada", agrega el comunicado oficial.
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Por último, señala que "respecto a la otra víctima, de actualmente 20 años, los hechos iniciaron cuando era una niña de 15 y se extendieron hasta sus 18 años (periodo 2015 a 2018), en el marco de una convivencia".
La denuncia de la mujer
"Esto no es de ahora. Hace 20 años que viene pasando. Todo se desencadena cuando mi hijo falleció por estos maltratos psicológicos que escuchó hacia mí y la mala relación que tenía su padre con sus hermanos", aseguró la mujer en El Show del Lagarto el miércoles.
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Sobre su primera denuncia, realizada varios años atrás, reprochó: "La jueza me dijo que iban a poner una restricción y que por 180 días no nos íbamos a ver. Yo le creí, al día siguiente lo citaron y cuando vino me tiró el papel en la cara, y me dijo: 'Así que hiciste esto, mañana vamos a ir juntos'. Fuimos juntos, en el mismo auto y esta señora, que es un mamarracho, jugó con mi vida y la vida de mi hijo. Tuvo la oportunidad de hacer algo y no lo hizo. Me dejó viviendo con el peor enemigo".
A partir de su duro testimonio y de la movilización de casi todo el pueblo del sur cordobés, el caso tomó repercusión nacional.