Un sábado a la noche, María Agustina Fernández, una joven pampeana de 19 años, sufrió un brutal ataque que terminó con su vida. Todo se habría dado en el marco de un asalto que aún se investiga.
La víctima se encontraba en la casa de un amigo que vivía en el mismo complejo que ella, en la localidad de Cipolletti. Agustina lo había ido a visitar para cenar juntos. Según la versión de la Policía de la ciudad, alrededor de las 20, su amigo salió a comprar comida y fue entonces cuando ladrones entraron y la mataron a golpes.
Los delincuentes huyeron con los celulares de ambos y ahorros de él. El amigo de Agustina contó que al volver, la encontró tirada en el piso ensangrentada e inconsciente. Al lugar asistió el gabinete de Criminalística y la Brigada de Investigaciones.
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Una ambulancia trasladó a la víctima hasta el hospital local Pedro Moguillansky, donde estuvo unos días internada en terapia intensiva. Agustina tuvo un traumatismo encéfalo craneano y no resistió, este martes se confirmó su muerte. Por el momento, no hay detenidos.
La investigación quedó a cargo del fiscal Martín Pezzetta. Si bien aún analizan la versión del amigo de Agustina y los detalles del crimen, Pezzetta anticipó que la joven tenía marcas en las manos compatibles con un intento de defensa.
Hospital Pedro Moguillansky.
El dolor de la madre
Silvana Cappello, mamá de la víctima, ya había anticipado el delicado pronóstico de su hija: "Ella está muy mal. La está peleando. Los médicos nos dijeron que el daño es irreversible. La golpiza que recibió es inhumana, no lo puedo entender. Tiene un hematoma con mucha fractura. Tiene tajos en la cabeza. La primera vez que la vi la desconocí, no era mi hija".
Sobre las lesiones que sufrió, dijo que Agustina no pudo ir a cirugía "porque la presión intracraneal era elevadísima". "No entra en mi cabeza, no lo puedo entender la tremenda golpiza que le dieron. Pido justicia y que la Policía siga actuando como lo está haciendo. A mí no me cierra nada de lo que pasó", agregó.
Tras su muerte, la mujer sostuvo que “era una bomba de tiempo”. Claudia Muñoz, directora del centro médico, afirmó el martes a la radio LU19 de Cipolletti, que Agustina tenía muerte cerebral.
Agustina y su mamá, Silvana Cappello.
Justicia
Su familia anunció que realizarán una marcha para pedir justicia. La movilización será este miércoles a las 19:30 en la plaza San Martín, en la ciudad rionegrina.
La víctima era oriunda de Santa Rosa, La Pampa, pero vivía en Cipolletti desde marzo de 2021 porque allí cursaba sus estudios universitarios de la carrera de Medicina.