“Fue la noche más linda, sorprendente y esperada de mi vida”. Nahir Galarza se mostró activa en sus redes sociales con un posteo que alarmó.
La joven que asesinó a su expareja, Fernando Gabriel Pastorizzo, y se encuentra presa desde 2018, publicó fotos inéditas de su fiesta de 15. En la publicación aseguró que todo iba bien, hasta que pasó "algo" que se volvió una eterna “pesadilla”.
“Tristemente hubo algo que manchó esa noche, ya que desde ahí inició el suceso que marcaría el resto de la historia (una pesadilla)”, escribió junto a las imágenes del evento e invitando a sus seguidores a que “adivinen” cuándo fue, sin dar más detalles del hecho.
Las publicaciones aparecieron en instancias de una definición clave de la Corte Suprema: definir si revoca o confirma la pena a perpetua. La revisión de la condena aplicada por la justicia de la provincia de Entre Ríos, se da en el marco de los resultados que arrojaron las pericias psicológicas que se le realizaron a Galarza.
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Los informes del doctor Enrique Stola y de la licenciada Alicia Castro revelaron signos de abuso sexual, esquizofrenia y hasta de un aborto forzado que se habría realizado meses antes del crimen.
Las pericias psicológicas
El psiquiatra Enrique Stola señaló que Nahir presenta una esquizofrenia de inicio temprano. En su informe indicó que tiene alucinaciones auditivas, visuales, olfativas y cenestésicas (siente que la tocan).
Por otro lado, la psicóloga Alicia Castro indicó que después de varias charlas con la joven, salió la luz el abuso intrafamiliar que habría sufrido entre los siete y doce años, el maltrato, los golpes y el ahorcamiento por parte de su madre.
Castro también aseguró que, tras quedar embarazada, Nahir fue obligada por sus padres a realizarse un aborto setenta días antes de producirse el asesinato, lo que “acrecentó el deterioro de su psique”.