Vive en barrio Inaudi y perdió sus piernas a los 18. Hoy con 40 años, fabrica las rampas en la zona donde vive para poder transitar con mayor accesibilidad.
Él destaca que nunca fue a la Municipalidad a pedirlas, por eso el reclamo no es para el municipio. Él vio que podía hacer las rampas para mejorar su transitar en el barrio y se bajó de su silla de ruedas y se puso a trabajar.
Destaca que muchas veces el problema de moverse tranquilamente por el barrio no es solo por la falta de rampas, sino por los autos que obstruyen los accesos para bajar y subir las veredas.
Sus vecinos sienten orgullo por Fernando y ve un ejemplo de superación contante. Como Eugenia, quién nos mandó las fotos. A ellos, no sólo les causa sorpresa. Los conmueve y les llena el alma verlo a Fernando tirado en el suelo haciendo su bajada para poder pasar. Es un hombre que ni la falta de piernas lo detiene.