Familiares, amigos, agrupaciones políticas y sociales marcharon por el centro de la ciudad pidiendo se esclarezca el femicidio de Paola, que fue encontrada muerta en una alcantarilla junto a su hija Martina que logró sobrevivir.
El principal reclamo es la renuncia del magistrado, quien estuvo en un principio a cargo de la causa, y para los allegados de Paola y Martina, no se las buscó como correspondía.
Las marchas van a continuar y piden un cambio de fondo en casos como estos, donde las primeras horas son cruciales frente a una denuncia de desaparición.
Hoy el imputado Gonzalo Lizarralde debía declarar ante la fiscal Eve Flores pero se abstuvo.