Tienen la misma familia, viven en la misma casa y tienen como contexto la misma situación económica. Sin embargo, uno figura en la lista de habilitados para recibir el beneficio del Paicor y el otro no.
Por eso, Adriana Quevedo, la mamá de Lucas y Lautaro, decidió escribir una carta y enviarla a los medios para contar lo que está pasando en la escuela Coronel Pringles, de Sinsacate.
“Soy la mamá de los gemelos Ludueña. Perdón si ofendo a alguien, pero lo que está pasando en el Paicor no tiene que ver con quién gana más o menos. No se están respetando los derechos y los valores de los niños. Qué educación les podemos dar si les estamos sembrando división, desigualdad y discriminación. Una maestra es una segunda madre para los niños. En qué situación puede ponerse si en la escuela que tiene jornada extendida tiene que hacer formar un grupo de alumnos para que se queden a comer y a otro para que se vayan a su casa. Los niños van a preguntar: '¿Seño, por qué yo no puedo quedarme con mis compañeros a comer?'".
Adriana ensaya, en su carta varias posibles respuestas, todas cargadas de injusticia. En reiteradas oraciones habla de la incapacidad de los funcionarios de pensar en los niños, en los destinatarios de este plan de asistencia alimentaria.
“Creo que esto lo hicieron sin pensar en ellos (los niños). En mi caso, no estoy de acuerdo en dejar a uno de mis hijos en la escuela y al otro traerlo a mi casa ya que vivo retirada de la escuela y porque les estaría generando un daño a mis hijos, y sembrando división en la familia.”
Adriana contó que, a pesar de la reestructuración del Paicor, en la escuela hay 130 chicos que comen juntos porque los papás hacen un esfuerzo y colaboran con la institución.
¿Seño, por qué yo no puedo quedarme con mis compañeros a comer?
“Que no se les enseñe a pelearse entre ellos, que no haya división ni discriminación. Queremos lo mejor para ellos. Acá se tiene que dar dedicación, amor, respeto, compañerismo, enseñarles a compartir. No quitarles la sonrisa ni los sueños a los niños y, mucho menos, un plato de comida.”
“Hay muchos funcionarios que tienen sueldos altísimos. Traten de reducirles un poquito de eso y va a alcanzar para solucionar algunos temas como éste. Que todos aporten su granito de arena. Primero, empecemos por cambiar nosotros, no siempre golpeando al que menos tiene o a la gente trabajadora y mucho menos a los niños que son los más inocentes y son el futuro del país. Ellos algún día van a gobernar el país y no podemos inculcarles malos ejemplos.”