Roberto Carmona vino a Córdoba en el marco de una de sus salidas transitorias de la Cárcel de Resistencia, Chaco, y provocó una verdadera tragedia, antes de ser recapturado por la Policía.
El pasado 13 de diciembre, se fugó de la casa de su pareja -también detenida- en barrio Las Violetas y en la huida asesinó a un taxista llamado Javier Bocalón. Pero en su afán de no ser atrapado, se cruzó con más personas que, de milagro, no se convirtieron en víctimas del múltiple criminal.
Entre ellos se encuentran Cristian Lupo (36) y Melisa Altamirano (35). En pleno partido de Argentina-Croacia, la pareja fue testigo del brutal choque del taxi contra un poste en la esquina de Félix Paz y Santa Ana.
+ VIDEO: el relato de la pareja asaltada por Carmona:
Según relataron en Noticiero Doce, escucharon "una explosión" detrás suyo y se percataron del accidente. Cristian se bajó de su auto para ir a trabajar y Melisa pasó al asiento del conductor. Solo segundos después apareció en escena Carmona.
"Cuando bajé, vi por el tinglado del Mariano Max a un hombre de pelo largo y camisa celeste que se puso delante de nosotros. Nos dijo que lo lleváramos a la ruta 20, que acababa de ser papá y el taxi donde venía acababa de chocar", contó el hombre.
Cristian le preguntó por el chofer del taxi y Carmona le dijo que "estaba mal, pero ya llegaba la ambulancia". "En todo momento se lo vio como alguien frío y muy tranquilo en todo aspecto", detalló.
La pareja se negó a acercarlo a ruta 20 porque estaba apurada. El asesino, apremiado por el tiempo, sacó un cuchillo y los amenazó. "Salí a buscar ayuda y le gritaba a Melisa que se fuera. Él le tiraba puntazos y le decía que se corra al costado", agregó Cristian.
La mujer, por su lado, afirmó que se puso "nerviosa" al ver el arma blanca. Quiso arrancar, pero no pudo. "Ya estaba al lado mío y me empezó a amenazar con el cuchillo. Me dijo que vaya al asiento del acompañante y yo me bajé y me pude escapar corriendo", apuntó.
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Melisa se enteró de quién era Carmona minutos después. "Sé que nos podría haber pasado a nosotros y gracias a Dios la podemos contar. Cuando hicimos la declaración, los propios policías nos dijeron 'gracias a Dios están vivos'", reveló la chica.
Cristian y Melisa no fueron víctimas del criminal de casualidad, y ahora pueden relatar la historia que los marcará para siempre. "Fue un momento muy feo. Después te ponés a pensar que con ese cuchillo acababa de asesinar a este pobre trabajador", cerró el hombre aún conmocionado.