La sexta semana del juicio a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, comenzó con la declaración de Gastón Zárate. Se trata del pintor que estuvo imputado en la causa en el inicio de la investigación. La falta de pruebas derivó en su inmediata excarcelación. Una multitudinaria movilización clamó por su inocencia y quedó bautizado como el "perejil".
Zárate realizaba trabajos de pintura en la casa de los Macarrón para la fecha en la que ocurrió el asesinato, en noviembre de 2006. Ante la Cámara Primera del Crimen ahora le tocó exponer como testigo. En la audiencia afirmó que escuchó una discusión entre el matrimonio días antes del ataque.
"Le decía que todo esto se iba a acabar", reveló el pintor sobre una frase que supuestamente el médico dirigió hacia Nora. "Eso nunca me lo voy a olvidar", sostuvo.
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El "perejil" recordó que el entredicho se produjo antes del viaje de Macarrón a Uruguay. El viudo estaba en Punta del Este cuando su mujer era asesinada en el barrio Villa Golf de Río Cuarto, el 24 de noviembre.
Por otra parte Zárate aseguró que armaron la causa en su contra. Apuntó al exvocero de Macarrón, el abogado Daniel Lacase, y a investigadores de la Policía de Córdoba, principalmente al comisario Rafael Sosa.
Declaró que mientras era interrogado en su casa los efectivos mantenían el celular encendido en comunicación con Lacase. Afirmó que querían cerrar el caso acusando a alguno de los obreros que por esos días cumplían tareas en la vivienda de la víctima.
+ VIDEO: el "perejil" Zárate declaró como testigo:
Macarrón se defendió
El viudo salió al cruce de la declaración del pintor Zárate. Macarrón aseguró que no hubo ninguna discusión con Nora y calificó de "embustero" al testigo.
Como imputado, el traumatólogo puede declarar las veces que desee. Además tiene la posibilidad de mentir en su testimonio, tal como han aclarado fuentes judiciales en lo que va del juicio.
Macarrón se encuentra acusado de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria. Un jurado popular tiene la responsabilidad de definir si es culpable o inocente de encargar el crimen de su esposa hace más de 15 años.