Era la siesta del lunes cuando una familia que vive en una casa de campo en Malagueño, a un kilómetro y medio del barrio Punta de Agua -a la vera de la ruta C-45-, vivieron un tremendo susto.
Su perro, un Golden Retriver, apareció con la cabeza de un bebé recién nacido y todo el hocico sucio. Los restos del pequeño fueron encontrados enterrados en un pozo cerca del molino.
Por el hecho, una mujer -sería la madre del bebé- de 30 años quedó detenida. Según trascendió, habría dicho que nació muerto y por eso se deshizo del cuerpo. Interviene el fiscal Ricardo Mazzuchi de Carlos Paz.
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La dueña de la mascota, en diálogo con Mi Valle, contó que se encontraba junto a su abuela y su hijo merendando afuera cuando su prima comenzó a gritar desesperada advirtiendo que Alex, el perro, tenía algo negro en el hocico.
"Cuando me acerqué, casi me desmayo al ver que era la cabeza de un bebé recién nacido", relató. Desesperada, ordenó a su perro que lo soltara: "Él se fue caminando para el alambrado, lo cruzó y con toda la delicadeza posible lo dejó del otro lado, como protegiéndolo".
"Me temblaban las piernas, no podía estar ni parada, mi abuela se puso pálida. No lo podíamos creer", agregó aún conmovida. Además, detalló que cuando la Policía rastrilló el lugar, "vieron la mancha grande donde posiblemente lo hayan arrojado, todo dentro del campo".