Era la madrugada del domingo 3 de febrero. Cinco jóvenes salieron de un boliche de La Calera y emprendieron regreso a sus respectivos hogares en Villa Allende. Sin embargo, jamás llegaron y, desde entonces, sus vidas cambiaron para siempre.
Iban a bordo de un Volkswagen Vento gris cuando tumbaron en una curva del barrio Villa Warcalde. María Grazia Costanzo (19) y Federico Cariola (22) salieron despedidos y perdieron la vida tras el siniestro. El conductor Francisco Catalano (23), Mateo Feijo (22) y Camila Suárez (20) sobrevivieron. Las pericias confirmaron que el auto volcó por una disputa de velocidad con otro vehículo.
+ MIRÁ MÁS: Villa Warcalde: los imputados fueron liberados y pueden volver a manejar
Pasaron ocho meses de aquella picada fatal. Camila Suárez, quien perdió a su amiga María Grazia, escribió una carta a través de su cuenta de Facebook. Su dolor se puede sentir (leer) entre esas líneas. Cansada de que hablen sin conocer, decidió contar su verdad sobre lo que pasó aquella trágica madrugada.
"No sé qué habrán sentido los otros, pero a mí se me fue la vida", expresó con profunda tristeza e impotencia. "Estoy cansada de salir de mi casa con miedo de cruzarme en la calle a quienes me quitaron la vida, quienes apagaron mi sonrisa. (Cuando digo quienes, no me refiero a nadie más que las personas que iban adentro del auto, junto con María y conmigo)", continuó.
Suárez aseguró que siempre creyó que había sido un accidente y no resultado de una picada: "Lo único que quiero dejar acá y que se entienda es que yo me entere de que había estado en medio de una carrera o “picada” como quieran llamarle, el día 4 de febrero de 2019 después del entierro de mi mejor amiga. Cuando creí que no podía ser peor, me enteré".
"Nunca había sentido tanto miedo y terror por perder la vida como en esos segundos que duró. Más miedo tuve por la vida de la única persona que me importaba en ese auto; pero nada pude hacer para que hoy pudiera estar acá, al lado mío, contando la verdad", sentenció.