Era 4 de febrero de 2010. Matías D’Inca había organizado una juntada con amigos en su nueva casa de Río Ceballos que se extendió hasta la madrugada del 5. Pero un cedulón por una infracción de la Policía Caminera lo sorprendió y cambió sus planes.
Tenía una multa por mal funcionamiento de la luz baja derecha de su auto Chevrolet Corsa. Según la notificación, había sido a las 23:40 en la ruta provincial E-53, a la misma hora en la que estaba en la reunión en su vivienda.
+ MIRÁ MÁS: Presentó el carnet digital y un policía de la Caminera pidió multarlo “por pelotudo”
Pasaron 13 años y el policía que realizó la infracción será juzgado en la Cámara Cuarta del Crimen de Córdoba. Se trata de Alejandro Ezequiel Vivas, un efectivo santiagueño que actualmente es cabo primero de la Policía de Córdoba. Está acusado por el delito de falsedad ideológica.
+ VIDEO: el relato de Matías en Arriba Córdoba:
En Arriba Córdoba, D’Inca recordó que se acercó al Tribunal de Faltas donde le entregaron la multa y notó que la firma no era suya y que tenía “datos irregulares”. “Le dije a la jueza que no era mi firma y se río. Me dijo que seguro había hecho un garabato. Me fui ofuscado”, expresó.
En ese entonces decidió iniciar una batalla legal. Presentó dos recursos de reconsideración que no fueron aceptados. Ante eso, solicitó la realización de pericias caligráficas, que determinaron que no era su firma. Además, D’Inca no recordaba que la Policía lo haya frenado para realizarle el acta pese a que era un camino que recorría a diario para ir a su trabajo pero en otro horario.
“Me generó mucha bronca. He tenido otras dos multas y las he pagado”, recordó el conductor y siguió: “Tras transitar estos 13 años, yo entro a las deudas y todavía me figura. Me da impotencia tener esa mancha ahí”.
Datos falsos
Matías D’Inca es representado por el abogado Carlos Nayi que precisó que para la Justicia, el policía imputado “fabricó una situación inexistente e inventó un acta de infracción generando un enorme daño”.
Según precisó el letrado, la pericia caligráfica determinó que la firma no era de D’Inca y que “todo el llenado le pertenece al policía”. “Además, no coincidían los datos de la licencia del conductor en cuanto a categoría y fecha de vencimiento”, precisó Nayi.
+ MIRÁ MÁS: Carnet digital, multas y quita de puntos: las críticas de un especialista
Es que el conductor del Chevrolet Corsa tenía una licencia B2 que caducaba el 22 de septiembre de 2010, mientras que el acta indicaba un carnet B1 que vencía el 1° de enero de 2011.
“Está trabajado en actividad”, remarcó Nayi y denunció: “No es el único caso que ha llegado a la Justicia donde desde una estructura oficial se prefabrica un acta de infracción”.