Hace seis años una bala de nueve milímetros le impactó en el pómulo y le atravesó al cerebro. Mayra salía del kiosco con su sobrina de 13 años cuando quedaron en medio de un tiroteo. Puso a salvo a la adolescente, pero ella resultó gravemente herida. Ocurrió en 2017 en barrio Argüello.
Estuvo internada dos meses y desde entonces vive con perdigones en la cabeza. Según relató la joven a El Show del Lagarto, por el impacto de bala tiene problemas auditivos y necesita audífonos. Además, una de las esquirlas le tocó el nervio óptico y de un ojo ve poco.
+ VIDEO: El drama de una joven que vive con perdigones en la cabeza
“Es una zona muy peligrosa y como estoy viviendo sola me da mucho miedo el no escuchar. Estoy todo el tiempo nervioso a la expectativa de que pueda pasar algo”, expresó preocupada Mayra.
+ MIRÁ MÁS: Explicaron cuál es el factor que provocó el aumento de casos de dengue en Córdoba
De hecho, reveló que días atrás dos personas se metieron en su casa y ella nunca los escuchó debido a que no cuenta con audífonos. “De casualidad miré por la ventana y tenía dos tipos adentro”, recordó. Cuando llamó a su papá que la fuera a ayudar, los sospechosos se habían retirado.
La víctima de la violencia urbana en Córdoba contó que vive el día a día lavando ropa de los vecinos y con el dinero que recauda por prestar ese servicio alcanza a cubrir sus necesidades básicas. Tampoco cobra del Estado la pensión por discapacidad. Por eso, necesita de la solidaridad para mejorar su calidad de vida.