La Justicia ordenó a la fuerza policial antinarcotráfico que se destruyeran 36.5 kilos de picadura de marihuana, 11 kilos de cocaína y 3428 plantas de cannabis sativa. El costo aproximado de toda la mercadería sería de casi un millón y medio de pesos.
Lo que más sorprende es la gran cantidad de plantas de cannabis que fueron secuestradas en distintos operativos de la policía antinarcóticos y que pueden verse en las fotos. La quema se hizo con presencia provincial y una comisión del Tribunal Superior de Justicia.