El crimen de Pablo Altamirano sigue impune. Ante la falta de avances en la investigación, familiares y vecinos del playero asesinado en barrio Villa Corina se movilizaron para pedir justicia.
La concentración comenzó en Rancagua al 3.300, en la estación de servicio donde mataron de un balazo al trabajador de 36 años el miércoles pasado. Desde allí marcharon hasta la Unidad Judicial Nº 12 para exponer sus reclamos.
La causa está a cargo del fiscal Raúl Garzón. El magistrado aseguró que desde el primer momento se dispusieron todos los recursos de la Justicia y de la Policía para esclarecer el hecho. Sin embargo a cinco días del ataque no hay detenidos.
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Según revelaron los investigadores, Altamirano fue asesinado para robarle. Los delincuentes le dispararon en medio de un forcejeo, señalaron.
Juan, uno de los hijos del playero, expresó en Telenoche que vive un infierno. "No hemos tenido respuesta de nadie, no sabemos nada del caso nadie se ha acercado", declaró durante la manifestación.
El joven aseguró que la muerte de su padre era evitable. "Hacía falta pagarle el adicional a un policía en lugar de pagar las flores que mandaron al velorio, estamos completamente desprotegidos", sostuvo.
+ VIDEO: el testimonio de familiares de Pablo Altamirano en Telenoche:
Agustín, hijastro de Pablo Altamirano, se sumó al reclamo y consideró que "la policía está atada de manos".
La víctima llevaba cinco años trabajando en la estación de servicio Santa Lucía, contó su pareja, que no asistió a la marcha producto del dolor que la sigue afectando. "Era el mejor padre que podía haber", expresó Anabel en diálogo con El Doce.
La mujer reveló en las horas posteriores al homicidio que Altamirano trabajaba de noche y sin ningún tipo de seguridad. "Había un guardia, pero en la pandemia lo sacaron", alertó.