Gustavo Gastón González y Jésica Leonela Basiglio fueron procesados por presunta supresión de identidad de dos niños menores de edad y falsedad ideológica (en el caso del hombre). La decisión fue tomada por la Sala B de la Cámara de Apelaciones de Córdoba y se enmarca en una enmarañada causa que aún no logra resolverse.
Según publicó La Voz, la pareja fue denunciada de manera anónima en noviembre de 2016. Una mujer se presentó en el Juzgado Federal de Río Cuarto y acusó a Basiglio de “hacer entrega de bebés” a través de un grupo de Facebook o de WhatsApp.
La mujer -quien dijo tener una relación cercana con la acusada-, aseguró que les había entregado bebés a amigas de ellas y a una cuñada. Uno de los datos cruciales que aportó fue que Basiglio le precisó que una joven de Paraguay llegaría a Río Cuarto para entregar a su hijo.
+ MIRÁ MÁS: Padres de un bebé muerto en el Neonatal, contra Cardozo: "Ese silencio trajo más muertes"
En ese entonces la investigación quedó en manos del fiscal Guillermo Lega quien deterinó que Basiglio y González habrían encabezado actividades vinculadas a la trata de personas “con la finalidad de quedarse con los niños para una apropiación ilegal”.
Esto llevó a ampliar la acusación en 2017 y los imputó por presunta supresión de identidad de una nena y un varón (de distintas madres biológicas). González también fue acusado de falsificación de las actas de nacimiento y del DNI de los pequeños.
El origen de los bebés
La Justicia también imputó a la madre biológica de la nena (de nacionalidad paraguaya) y a la madre del varón (de Buenos Aires). Aunque posteriormente se dictó la falta de mérito y fueron sobreseídas.
Se cree que ambas habrían ejercido la prostitución. Un detalle clave es que las dos viajaron a Río Cuarto para dar a luz. Luego de que los bebés nacieran, los entregaron González quién los anotó como sus hijos.
Este parentesco fue descartado a través de pruebas de ADN realizadas en 2018. La madre biológica de la nena aseguró que había mantenido una relación de concubinato durante seis meses con González. El imputado también declaró que habían mantenido una relación sentimental y Basiglio coincidió con esta versión.
Sin embargo, según el juez Ochoa la madre biológica no brindó detalles que hicieran verosímil el supuesto vínculo afectivo.
Por otro lado, la madre del nene no pudo ser localizada. En ese caso, González argumentó que también estaba convencido de la paternidad del pequeño pero que no había convivido con su mamá.
El procesamiento
La decisión se tomó luego de que la camarista Liliana Navarro se pronunciara por la revocación de los procesamientos, al señalar que no había elementos suficientes para tener por probable el dolo.
A su vez, advirtió que no se había establecido la “circulación habitual” de embarazadas en la casa de Basiglio ni llamados que hicieran sospechar de la entrega de bebés a cambio de dinero. Y remarcó que nunca se pudo corroborar la existencia del grupo de Facebook o de WhatsApp mencionado por la denunciante anónima.
+ MIRÁ MÁS: La alumna quemada salió de terapia: qué le dijo a su papá cuando despertó
Sin embargo, el camarista Abel Sánchez Torres sostuvo que sí existen razones suficientes para la presunción delictiva y subrayó la importancia de que las dos madres biológicas viajaron a Río Cuarto para dar a luz.
En esa línea, descreyó de la versión de González sobre su supuesta paternidad al sostener que “resulta desvirtuada por la prueba y por la ausencia de elementos independientes a sus dichos que permitan corroborar esta circunstancia”. Además, insistió en que no está probado que González hubiera mantenido ninguna relación sentimental con las madres.
La camarista Graciela Montesi coincidió con los fundamentos de Sánchez Torres y confirmaron los procesamientos.
La Voz destacó que los niños aún conservan las mismas partidas de nacimiento y que se desconoce cuál es su situación actual y si residen con los imputados.