Finalmente, la Policía de Córdoba reconoció el robo de entre 50 y 60 pistolas Beretta (9 milímetros), aunque con una gravedad. Las armas desaparecieron de la Central de Policía y no de un depósito de barrio Ampliación Cerveceros, como se creía. Así lo confirmó a El Doce, Martín Berrotarán, a cargo del Tribunal de Conducta Policial.
La información fue publicada, el lunes pasado por el Diario Clarín, pero, ayer, el propio jefe de Policía puso en duda la veracidad de la información. "Me enteré por la prensa", señaló Julio César Suárez.
Hace minutos, el Jefe de Policía aclaró, en declaraciones a Aquí Petete, de Radio Mitre, que él mismo realizó la denuncia en la justicia y confirmó las sanciones a 17 policías, que fueron pasados a situación pasiva por el Tribunal de Conducta Policial.
"Se ha formulado denuncia penal ante la Justicia en razón de haber tomado conocimiento del faltante de armamentos pertenecientes a la repartición y que se encontraban bajo responsabilidad de la división Armamentos y Equipos", señala un comunicado difundido desde la Central de Policía.
Entre los policías sancionados se encuentran dos comisarios, el Director de Logística, Daniel Zambrano y el jefe de la división Armamentos y Equipos, Sebastian Vaca. El resto pertenencen a la división Armamentos y Equipos.