Todo comenzó anoche, pasada la medianoche. Según contó la policía, dos “motochorros” sorprendieron a una mujer que manejaba una Renault Sandero, en barrio Quebrada de las Rosas. A punta de pistola la obligaron a bajar y le robaron el auto. Patricia González terminó lastimada cuando se agarró del parabrisa para que no le robaran el auto y fue arrastrada por los delincuentes varios metros.
Cuando los delincuentes se fueron, de manera inmediata, la víctima llamó a la Policía y comenzó la persecución.
Cerca de las 7 de la mañana, los dellincuentes chocan un taxi en la avenida Colón. Al ver la patente, la Policía se da cuenta que es un auto con pedido de captura. Comienza la persecución y llegan a la intersección de las calles Santa Rosa y Zípoli. Allí, a altísima velocidad los delincuentes chocan contra una camioneta Ford Ranger. Lo más curioso de la situación es que por el impacto, se activaron los airbags de la Sandero y los delincuentes no pudieron salir. Cuando la policía llegó, detuvo al conductor.
El que se la llevó de arriba fue el conductor de la Ford Ranger, quien terminó chocando contra un poste de luz y tuvo que ser atendido por heridas leves.