El timbre en la casa de la familia de Blas Correas sonó temprano, con las primeras luces del día. Era para avisarles del ataque contra uno de los automóviles, ocurrido esta madrugada en el barrio Altos de Villa Cabrera.
Cuando salieron a la calle encontraron el vehículo de Juan, el hermano del adolescente asesinado en manos de policías en 2020, con el vidrio de la luneta y otros dos de los laterales destruidos.
“Quiero pensar que fue un robo más de los tantos que hay en la ciudad, pero me da a pensar por el daño que han hecho”, expresó la madre, Soledad Laciar, al confirmar el hecho a ElDoce.tv.
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Del interior del Citroën robaron una rueda de auxilio, un kit de seguridad, un buzo y una campera, enumeró Soledad. “Lo llamativo es que había un vino cerrado para esta noche y un perfume que no se lo llevaron, a pesar de que revolvieron todo”, agregó.
Nadie vio ni escuchó nada. No hay cámaras que hayan registrado el movimiento de los delincuentes. La Policía Barrial llegó para avisarles alrededor de las 7:30, indicó Laciar, quien a su vez destacó la respuesta de la fuerza de seguridad ante el caso de este sábado.
Explicó que Juan llegó cerca de la 1 con el automóvil y lo estacionó en la calle, frente a la casa, porque no tiene cochera. En la mañana de este sábado de Nochebuena se despertaron con la desagradable noticia.
Preocupación
Soledad Laciar compartió su preocupación por un hecho registrado hace diez días. “Eran como las diez y media de la noche y escuchamos una explosión por una piedra que arrojaron contra el portón de la casa”, reveló.
“Pensamos que podía ser la travesura de algunos nenes. Había una gente en la plaza frente a la casa y nos comentaron que habían pasado unos pibes en bici”, comentó en diálogo con ElDoce.tv.
Ante estos episodios, Soledad señaló: “Tal vez yo estoy perseguida, pero todo me hace pensar porque como dije desde el primer día que pasó lo de mi hijo no me voy a callar nada”.
En el juicio por el crimen de Blas, la mamá de la víctima aseguró que siente que su casa “es observada” por la Policía. “Cada vez que pasa un patrullero por mi casa siento que se me meten en el sillón”, declaró en su presentación en el mes de septiembre.
Por el asesinato del adolescente de 17 años y las maniobras de encubrimiento posteriores, 13 policías son juzgados por jurados populares en la Cámara Octava del Crimen. Este lunes 26 de diciembre se producirá la última audiencia del año.
El juicio reanudará en febrero de 2023. Para marzo se esperan los alegatos y la lectura de la sentencia.